Mi experiencia con las aplicaciones CRM

En mis 3 últimas experiencias profesionales he vivido y participado en diferentes implantaciones o usos de aplicaciones CRM:

Por un lado he visto implantaciones de proveedores tecnológicos de renombre, muy caras y lentas en el desarrollo.

Por otro lado, un CRM hecho “in house” por los técnicos de la empresa, era una herramienta muy dinámica y que se adaptaba totalmente a las necesidades de cada departamento ya que si necesitabas alguna personalización te la hacían prácticamente en el momento.

Por último, la implantación de un CRM demasiado específico que resuelve la papeleta a ciertas áreas pero que personalmente no te sirve de mucho y acabas haciéndote el tuyo propio en Access que es el que al final te resuelve todas tus necesidades.

Al final la experiencia te dice que tienes que tener algo flexible, personalizable y en definitiva que se adapte fácilmente a tus necesidades como empresa.

Las nuevas tendencias hablan de aplicaciones CRM “en la nube” frente a los tradicionales, el 60,7% de las empresas españolas considera el cloud computing como una inversión estratégica.

Hace nada tuve una interesante reunión sobre este tema con un proveedor y una de las cosas que más me llamó la atención es la cantidad de servicios integrados que se podían tener trabajando “en la nube” y la rapidez con la que podías integrar éstos con tu sistema.