martes, 9 de julio de 2013

Medidores de actividad: Jawbone Up vs Fitbit Flex

Hace poco me empecé a interesar por los medidores de actividad, unos aparatos de los que sabía muy poco así que empecé a leer una gran cantidad de artículos, blogs y opiniones de usuarios. Tomé la decisión de comprarme uno y vi que los últimos modelos se presentan en formato pulsera (antes eran tipo clip), lo cual considero un acierto ya que de esta forma se llevan de una manera más cómoda y además es más difícil que se te olvide ponértelo.

Había oído hablar de la Nike Fuelband pero aunque monitoriza la actividad no monitoriza el sueño (no creo que Nike tarde en lanzar una nueva versión que sí lo haga), así que la descarté y me centré en dos marcas con sus correspondientes modelos: La “Up” de Jawbone y la “Flex” de Fitbit, ambas de reciente aparición en España, en marzo la primera y a finales de mayo la segunda.


En lo primero que me fijé fue en la estética y en ese punto me gustó más la Jawbone Up pero cuanta más información contrastaba la balanza se iba decantando más por la Fitbit Flex y a continuación os cuento las razones:
  1. Es un aparato que cuanto más tiempo lo lleves más y mejor información te dará, por lo tanto ha de ser cómodo, el ajuste de la “Flex” se adapta mucho mejor a la muñeca debido a su tipo de cierre regulable y además el perfil inferior es más fino que el de la “Up” por lo tanto no te molesta tanto para el día a día (escribir, teclear). Si además trabajas con traje como yo lo notarás. Si tenéis dudas intentad probaros la Jawbone Up antes de decidiros (yo lo hice y a mí no me convenció).
  2. Aunque la dos son resistentes al agua (lluvia, salpicaduras, sudor y la ducha), en la web oficial de Flexbit te informan de que es sumergible hasta 10 metros de profundidad, es decir, que te puedes bañar con ella. En la web de Jawbone te aconsejan que te la quites para nadar aunque algunos usuarios aseguran que no lo hacen y no han tenido problemas. (Me gusta el agua y en verano me baño mucho).
  3. La Fitbit dispone de conexión inalámbrica por Bluetooth 4.0, la Jawbone no tiene conexión inalámbrica y se conecta mediante un jack de 3,5 mm. Por lo tanto te tienes que quitar la pulsera para conectarla. (Está todo dicho).
  4. La aplicación para móvil de Jawbone es mejor, lo curioso es que hablan maravillas de la de iOS pero la de Android a día de hoy es peor y además no está en castellano. La de Fitbit si está en castellano y aunque tienen que mejorarla como contrapartida tienes una aplicación web que en el caso de la Jawbone no existe. (Tengo Android y además creo que está bien tener aplicación web, en cualquier caso, creo que Fitbit podrá ir mejorando la aplicación móvil al igual que Jawbone también puede sacar una aplicación web y mejorar la de Android).
  5. Con la Jawbone tienes 8 colores a elegir pero una vez elegido te quedarás con ese. En el caso de la Fitbit tienes sólo 2 colores pero como la pulsera y el monitor van por separado luego se puede comprar un kit de tres pulseras de diferentes colores. (Más posibilidades de cambio).
  6. Por último el precio de la Fitbit es 30 € más barato, 99 € frente a 129 € de la Jawbone. (Sin comentarios).
Resumen personal de las ventajas de cada una:
Ayer me compré la Fitbit Flex y ya os iré contando como me va con ella, por ahora os puedo decir que me he bañado en la piscina sin problemas.

Contenido de la Fitbit Flex

Si alguien está dudando en comprarse una de estas pulseras que evalúe sus necesidades y su forma de vida, lo que para mí puede ser una desventaja no tiene porque serlo para otra persona, aquí he comentado las razones que he valorado yo y si mis conclusiones le pueden ayudar a alguien, pues encantado.

Saludos,

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